El origen de la Leica
La Leica fue la primera cámara práctica de película de 35 mm. Fue un éxito total cuando fue presentada en 1925 además de por su tamaño pequeño y compacto, por su fiabilidad. Agregó velocidades bajas de obturación que permitían captar el movimiento, muy importante para el tipo de fotografía Live.
La cámara Leica en la actualidad
Las cámaras Leica surgieron como simples mecanismos para poner a prueba los objetivos elaborados por la empresa, no con ánimo de fabricar cámaras completas. La cámara fue un éxito total cuando fue presentada en 1925, fue dada a conocer con el nombre de Leica I (de Leitz Camera). El objetivo Elmar 50mm f/3.5 fue una de las razones del éxito de la cámara, además de su tamaño compacto y de su fiabilidad.
En 1954, Leitz lanzó la M3, un modelo con montura por bayoneta, considerada por muchos un milagro del diseño por su combinación de una apariencia simple y una gran flexibilidad funcional. Por primera vez combinaba en un mismo dispositivo el telémetro y el visor con una imagen doble más brillante en su centro, e introdujo un sistema de compensación del paralaje. Adicionalmente, tenía un nuevo obturador plano focal amortiguado con goma, el cual es conocido por su confiabilidad y es, probablemente, uno de los más silenciosos obturadores de este tipo. Este modelo ha sido perfeccionado continuamente, pero la simplicidad y calidad básica en su diseño ha permanecido inalterable.
Leica también produjo cámaras SLR, comenzó con la Leicaflex, seguida por la SL, la SL2 y por las R, desde la R3 a la R7, las cuales fueron fabricadas inicialmente en colaboración con Minolta. Poseían un obturador electrónico, menos la R6 que era completamente mecánica, a excepción del exposímetro. La R8 fue rediseñada y fabricada íntegramente por Leica, con un cuerpo más grande y un nuevo y distintivo aspecto. El modelo actual es la R9, que tiene un Módulo Digital opcional.
Las réflex Leica siempre han sido bien recibidas. El alto precio de las ópticas las han hecho poco atractivas para muchos fotógrafos, limitando su alcance a los conocedores de la perfección óptica de la empresa alemana. Leitz fue también responsable de numerosas innovaciones ópticas (fue el pionero en la producción en masa de lentes asféricas, así como en el uso de elementos multicapa, por nombrar unas cuantas) De los años 30 a los años 50, las Leica compitieron con las alemanas Contax por ser la cámara más compleja y mejor construida del mercado. Los objetivos Leica fueron origen de un mito que decía que las fotografías tomadas con ellas eran fácilmente identificables ante fotografías tomadas con dispositivos ópticos de otros fabricantes.
Las cámaras Leica gozan de gran prestigio entre muchos fotógrafos, siendo las preferidas de Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, Sebastião Salgado, Alberto Korda, Sergio Larraín entre otros muchos.