La imagen proyectada por un objetivo no es uniforme en todo el circulo de luz que proyecta, por:
- Las aberraciones de los objetivos, ya que aunque en los objetivos modernos se corrigen bastante, resulta más difícil conseguirlo con los rayos más oblicuos que llegan a las zonas exteriores.
- La luz procedente del objetivo y que llega a los puntos externos, se desplaza a mayor distancia que la luz que se dirige al área central. Por la ley del cuadrado inverso, la imagen es cada vez mayor y más tenue.
- Cuando vemos el diafragma del objetivo desde un punto oblicuo, resulta más una elipse que un circulo. Además, la profundidad del barrilete del objetivo va reduciendo la iluminación de forma creciente hasta quedar oscurecidos todos los rayos angulares, produciendo el efecto conocido como viñeteado.
El campo cubierto por un objetivo ha de ser mayor que el tamaño del negativo con el cual se empleará.
El poder de cobertura ha de comprobarse siempre con la máxima abertura de diafragma, utilizando un sujeto distante, ya que cuando utilizamos objetos más cercanos es menor lo que se exige en cuanto a poder de cobertura, debido a que los rayos más oblicuos ya no se emplean en la formación de la imagen.
