La lectura de buenos textos periodísticos son excelentes lecciones de escritura.
La pirámide invertida y las "6 W" pertenecen a la más tradicional escuela norteamericana de periodismo y se encuentran ya en la retórica clásica:
Inventio / Dispositio / Elocutio / Memoria / Pronuntiatio
Las tres primeras se desarrollan en el ejercicio de la redacción.
Previamente al proceso de escritura es necesario una tarea de documentación.
No se admiten errores al escribir los nombres propios ni cifras aproximadas o que bailen.
Álex Grijelmo y 'el amor al dato': "Donde estemos tentados de escribir 'un hombre joven' escribiremos 'un hombre de 30 años', por ejemplo (...). Conceptos como joven, grande, alto, bajo, estrecho,... forman parte generalmente de lo subjetivo, y no tienen la misma consideración para el hablante que para el oyente".
Los errores periodísticos no son erratas y no pueden excusarse con la urgencia.
Tras la fase de documentación, el redactor deberá tomar otra serie de decisiones: elección de palabras, construcciones sintácticas, disposición del material, puntos de vista, etc.
