lunes, 29 de abril de 2013

Dimensión histórica de una imagen

Esta característica no pertenece a la clasificación dada por Abraham Moles. La imagen la podemos entender como una visión con un doble aspecto: por un lado recreada en su concepto de creación (creativa) y por otro lado podemos entender como una visión que ha sido reproducida. Por lo tanto una va a tener cierta tendencia a lo artístico mientras que otra va a tener una tendencia a la mímesis (representación de la realidad).


Por otro lado podemos decir que la imagen es una apariencia o conjunto de apariencias, da la sensación de que está reproduciendo la realidad y en este punto hay que tener claro varias cosas: en primer lugar que para que tenga una identificación con la realidad es que alguien ha tenido que estar en un lugar, en un espacio, en un momento determinado, para captar esa realidad; y por otro lado vamos a tener también en la cabeza la idea del instante decisivo porque hemos tenido que estar en un lugar y tiempo determinado para poder captar la imagen. Entonces nos damos cuenta que el fotógrafo, hacedor de imagen, creativo, artista, ha coincidido en un momento determinado con un objeto o con una persona, ha tomado una imagen e inmediatamente lo que es fotógrafo-fotografiado van a correr por caminos diferentes, se van a alejar del lugar y del tiempo con la característica que la imagen puede viajar en una dirección totalmente distinta espacialmente y en el tiempo empieza a vivir hacia el futuro siendo una imagen del pasado.

Por otro lado además esa imagen tiene la característica que va a durar un tiempo, unos años e incluso siglos cuando el objeto o persona que representa no va a durar tanto como la propia imagen.

También toda imagen encarna una forma de ver y esta reflexión es muy importante porque en la imagen de las fotografías podemos decir que cada vez que las miramos debemos de ser conscientes de que el fotógrafo eligió una vista concreta determinada, una parte del mundo, entre la infinidad de puntos de vista distinta que podía haber elegido. El modo de ver del fotógrafo va de acuerdo con su filosofía, etc. y se refleja en la elección de su imagen. Aunque toda imagen encarna una manera de ver, nuestra percepción como decodificadores de imagen depende de nuestro propio modo de ver. En un principio podemos decir que las imágenes pudieron aparecer con la función de evocar la apariencia de lo ausente, las imágenes podían pervivir muchísimo más tiempo que el propio sujeto u objeto representado. Entonces con esta misma idea toda imagen podría mostrar el aspecto que algo o alguien había tenido y eso es muy importante. Recalcar que el fotógrafo o hacedor de imágenes forma siempre parte de lo registrado; lo que capta no es una cosa automática (como decía Kodak), sino que es algo mecánico y decidido por el fotógrafo, no es algo objetivo.

Podemos decir que en definitiva la imagen puede representar un hecho o acontecimiento histórico. Cualquier tipo de imagen (y no solo la fotográfica), sea documental o de ficción, va a testimoniar en mayor o menor grado sobre el momento histórico y las condiciones económicas, sociales y culturales en las que se produce. Por último decir que en la actualidad y desde que apareció la fotografía desgraciadamente muchos acontecimientos históricos son sólo imágenes, concretamente nos referimos a pactos de paz, uniones bancarias, firmas de convenios, reuniones que se hacen con solamente la inspiración de que estén los fotógrafos para aparecer en los periódicos y justo después romper dicha unión. Ej. de dimensión histórica: El Miliciano (R. Capa. 1936)