Los orígenes históricos de la Gestalt se encuentran en los trabajos de Christian Von Ehrenfels (1859 – 1932), que se dedica a los estudios de la filosofía, psicología y la moral. Se juntó a una serie de científicos (escuela de la fenomenología). Fue uno de los máximos representantes de la psicología de la Gestalt.
Además fue profesor de filosofía en la Universidad de Viena y también en la Universidad Alemana y en Praga. Se le considera el padre del concepto de la Gestalt (a finales del XIX, en 1880). Publica un libro muy importante titulado “Conceptos fundamentales de la ética” en 1907. Él es el que sienta las bases de los estudios sobre la percepción que van a continuar unos alumnos suyos: koffka y Wertheimer.
La psicología de la Gestalt entiende que las percepciones del individuo están sujetas a unas determinadas formas o a unas determinadas pautas de manera que es posible acentuar la eficacia perceptiva mediante el estudio de estas formas.
Volviendo a los orígenes, en 1931, la mayoría de los científicos que había en Berlín eran de origen judío. Prácticamente todos, judíos y alemanes, se exilian. Éxodo de intelectuales a Inglaterra y EEUU. En EEUU se produce una curiosa síntesis entre la psicología y los planteamientos conductistas y la Gestalt, y se estudia una conducta en función de los estímulos. Podemos decir que la Gestalt es una teoría fenomenológica y es una teoría clásica en cuanto a la percepción de los objetos. No es una cualidad que posean los objetos que estamos percibiendo, sino que hace referencia a un reconocimiento por parte del observador. IMPORTANTE: Depende del ojo del observador, de su capacidad perceptual para reducir todo el objeto a un contorno o forma.
En el acto de la percepción hay que tener en cuenta dos aspectos importantísimos: tanto los vacios como los llenos, que se nos van a presentar de manera interrelacionada, unida. La idea es sacar la forma, el contorno. Entonces hemos de decir que la idea de forma está asociada según la Gestalt a la idea de contorno.
El espacio encerrado dentro de los contornos constituyen la figura y el resto va a ser el fondo.
Partiendo del concepto de campo visual, los fenomenológicos postulan la existencia de otro campo: el campo cerebral, en el cual culmina el proceso perceptivo. Estos campos cerebrales son de naturaleza “eléctrica” (neuronal). Se denominan trazos cerebrales que se supone que adoptan la forma de los objetos que son percibidos. Se produce una imagen que en realidad es una forma del contorno que estamos viendo.
Estos trazos cerebrales se considera que poseen propiedades dinámicas y que son capaces de generar fenómenos perceptuales. De esta manera podemos indicar que los huecos o las lagunas que se dan en el campo perceptual son completadas por la tendencia que tienen los campos cerebrales a rellenarlas.
Köhler dice que existe una correspondencia aunque no demasiado fiel de un estímulo en el campo visual y en el cerebral o lo que es lo mismo la realidad y la experiencia. Nuestra experiencia se obtiene gracias a un estímulo en el campo visual y el mismo campo cerebral. Pero fuero mucho más allá del principio del isomorfismo y sostuvieron que un cuadrado conscientemente percibido puede tener un correlato solamente en cuatro puntos.
Hay un libro fundamental: Principios de Psicología de la Forma, de Koffka en 1936. Esta teoría alcanzará un grado elevado de formalización con una creciente utilización de métodos experimentales.
A pesar de este carácter experimental muchos de sus postulados nuca pasaron del umbral de la hipótesis.
Max Wertheimer 1880
Psicólogo de la Gestalt, músico y abogado. Fue uno de los fundadores de la psicología de la Gestalt junto con Köhler y Koffka. En 1912 publicó un importantísimo trabajo que lleva por título Estudios experimentales de la percepción del movimiento.
Wolfgang Köhler 1887
Empezó de ayudante y colaboró con Koffka y Wertheimer. Los experimentos más importantes de aquella época estaban relacionados con la percepción del movimiento. En realidad estos estudios fueron el inicio de la escuela de la Gestalt. Este autor vivió en Canarias. Dio lugar a un importante libro: La inteligencia de los chimpancés. Su trabajo concluía diciendo que la solución de problemas con el uso de herramientas no se da por ensayo y error fortuito, sino mediante una comprensión repentina consistente en una restructuración rápida y súbita del campo perceptual. Para explicar esto hacen referencia al experimento del mono y del palo. Entonces para este científico surgió el ingrediente perceptual que faltaba, el campo perceptual reestructurado.
