miércoles, 19 de junio de 2013

El cine japonés: Kurosawa, Mizoguchi y Ozu

En el cine japonés de los años 30, durante la guerra, hay una producción cinematográfica al modo de la UFA en Alemania. Hacen películas sonoras y mudas. Existía censura.

En los años 50, durante la posguerra, nace una nueva corriente, realista y de toque social. El cine representa los conflictos de su sociedad (de manera ritualizada, organizada, concepto de honor, etc). También tratan su mitología propia (al público occidental le cuesta entenderla). Le daban mucha importancia a los colores, a los antepasados, etc.



YASUJIRO OZU
Hacía historias de familias japonesas. Ozu marca la diferencia en el plano estético. Todas sus historias están rodadas a ras de Tatami. Retrató la vida cotidiana situando la cámara detrás de las ventanas correderas, semioculta tras una columna o a la vera de una puerta entrecerrada. Revela la intimidad sin inmiscuirse en ella. Una de sus obras clave: "Primavera tardía".


MIZOGUCHI
Su obra está marcada por su compromiso contra el totalitarismo al que se encaminaba Japón y su interés por la problemática de las prostitutas, siempre presentes en sus películas, y por la ubicación social de la mujer. Es formalista y realista (mezcla curiosa). Destaca su obra "Cuentos de la luna pálida".


AKIRA KUROSAWA
Es el más occidental de los cineastas japoneses. Gran reformista dentro de las técnicas cinematográficas. Utiliza la triple cámara simultánea (para grabar la misma escena desde tres perspectivas diferentes). Le gustaba emplear el teleobjetivo para aplanar el encuadre. Graba desde lejos para meter menos presión a los actores. Su obra clave es "Rashomon", la primera película japonesa que se exporta a Europa con éxito.