• Función informativa. Se intercambian conocimientos.
• Función explicativa. Permiten comprender una circunstancia de la actualidad.
• Función pragmática. Suscita o modifican en los demás determinados comportamientos. Pueden conllevar una lección, un tipo de moral de fábula que se resuelve en preceptos de conducta (“obra en consecuencia”, “ponte en guardia”).
• Función de entretenimiento. Pueden tener un carácter lúdico recreativo.
• Función de asimilación. El rumor refuerza los lazos de los que procede. Las personas que conocen el rumor tienen similitud de intereses, valores y sus relaciones interpersonales se potencian gracias al sentimiento de complicidad y cohesión grupal que conlleva el compartir rumores.