lunes, 20 de mayo de 2013

La Teoría de la Inferencia

Inferir es deducir de una cosa otra, conducir e una idea a un resultado. También podemos decir que es sacar de una o más proposiciones una proposición nueva.


Esta teoría se da a mediados del XIX y viene a significar que el percepto nunca es determinado completamente por el estímulo físico. El observador colabora substancialmente con su contribución objetiva. Su mayor representante es el alemán Herman Von Helmholtz (1821-1894), físico, médico, fisiólogo y matemático. Es empirista, rechaza el nativismo como buen científico, y realizó contribuciones muy importantes en área de la ciencia moderna. Estuvo muy interesado en psicología. Tiene unos estudios muy interesantes sobre las matemáticas del ojo. Es conocido también por las teorías de la visión, las ideas sobre la percepción visual del espacio y la visión de los colores (además del tono, el sonido,…). Desarrolló una teoría similar a la de Berkley, pero elaborada más sistemáticamente. Decía que la percepción se fundaba en un proceso inferencial, en el que mediante la experiencia anterior deducíamos de las sensaciones habidas en un tiempo dado, la naturaleza de los objetos, o sucesos que ellas probablemente representaban. Como normalmente no nos percatamos de estar sacando una conclusión así, Helmholtz describió el proceso como un proceso de inferencia inconsciente.

La percepción de los objetos se realiza a través de las inferencias que toman como punto de partida los datos facilitados por los sentidos y almacenados por la memoria.

De esta forma se entiende que las percepciones son hipótesis y las ilusiones ópticas no serán sino hipótesis fallidas. Ej: si a plena luz del sol vemos un objeto negro, ¿cómo podemos identificar su color?