Tras la exposición Family of man la mayoría de los fotógrafos enfocan sus trabajos a este tipo de fotografía y, con ello, se populariza el estilo documental.
El libro Los americanos de Robert Frank marca una etapa singular en la evolución de la fotografía social y documental. En este libro Robert Frank observa la sociedad norteamericana de los años sesenta con un antiestetismo y rechazando el instinto del instante decisivo apreciado por Cartier-Bresson.
Con ese mismo espíritu comprometido, Bruce Davidson fotografía la calle 100Este de Harlem en 1970, Leonard Freed pasa noches y noches con la policía de Nueva York, Joseph Koudelka recorre el mundo de los gitanos y Diane Arbus se preocupa por los marginales neoyorquinos.
Todos estos fotógrafos, prefiguran un movimiento que se desarrollará después de 1970 y que se puede calificar como neorrealismo, con mucho color, poder estético y algo surrealista. Los principales fotógrafos son Martin Parr, Stephen Shore y William Eggleston. Les gusta mostrar el aburrimiento de la vida cotidiana. Los colores ácidos aumentan el sentimiento de malestar de estos trabajos. Su destino son las galerías de arte, más que las páginas de revistas.
